La electricidad es un elemento indispensable en cualquier vivienda moderna, y uno de los aspectos más importantes a considerar es el tipo de cable que se debe utilizar en una instalación domiciliaria. Los cables no solo conducen la corriente, también garantizan la seguridad de las personas y la durabilidad del sistema eléctrico. Elegir el cable adecuado según la necesidad es fundamental para evitar sobrecargas, cortocircuitos o pérdidas de energía. En este artículo conocerás los principales tipos de cables, las medidas recomendadas y cómo elegir el más adecuado para cada ambiente del hogar.
Tipos de cables eléctricos para una vivienda
Dentro de las instalaciones eléctricas domiciliarias se suelen utilizar dos grandes categorías de cables: rígidos y flexibles. Los cables rígidos están compuestos por un solo conductor sólido de cobre y son ideales para instalaciones fijas dentro de las paredes o canaletas, ya que mantienen su forma y son más fáciles de sujetar. Por otro lado, los cables flexibles están formados por varios hilos de cobre más delgados, lo que les da mayor flexibilidad y resistencia a la fatiga mecánica. Estos se emplean en conexiones que requieren movimiento o en aparatos que se enchufan y desenchufan con frecuencia.
También es importante mencionar que los cables pueden variar según el aislamiento. En instalaciones internas se utilizan cables THW, que cuentan con recubrimiento termoplástico resistente a la humedad y al calor. Para conexiones expuestas a la intemperie se recomiendan cables con aislamiento especial que soporten rayos solares, lluvia y cambios de temperatura.
Medidas de cable para instalación eléctrica domiciliaria
La medida de cable para instalación domiciliaria está directamente relacionada con la carga eléctrica que se va a soportar y la distancia del tendido. En general, las secciones más utilizadas en viviendas son:
- Cables de 1.5 mm²: se emplean principalmente en circuitos de iluminación, donde la demanda de corriente es baja.
- Cables de 2.5 mm²: son los más usados en tomacorrientes y circuitos generales, ya que soportan el consumo de televisores, computadoras, pequeños electrodomésticos y cargadores.
- Cables de 4 mm²: se utilizan en circuitos que alimentan equipos de mayor consumo como lavadoras, hornos eléctricos o cocinas.
- Cables de 6 mm² o más: recomendados para termos eléctricos, aire acondicionado de alta capacidad o instalaciones donde se requiere soportar corrientes muy elevadas.
La medida de cable para instalación eléctrica domiciliaria no debe tomarse a la ligera, ya que un error puede provocar recalentamientos o incluso incendios. Por ello, siempre se recomienda que un profesional realice el cálculo adecuado en función del consumo de cada circuito.
Instalación eléctrica domiciliaria: qué cable usar
Cuando se planifica una instalación eléctrica domiciliaria qué cable usar es una de las dudas más frecuentes. Los especialistas recomiendan cables de cobre, ya que este material tiene mejor conductividad y mayor resistencia a la corrosión que el aluminio. Además, los cables de cobre soportan mejor la sobrecarga momentánea y tienen una vida útil más larga.
En cuanto al aislamiento, lo más recomendable es elegir cables con recubrimiento de PVC o polietileno termoplástico, que brindan protección frente a la humedad, el calor y la abrasión. De esta manera, se garantiza que el cableado interno de la vivienda sea seguro y duradero.
Factores a considerar al elegir un cable
Para seleccionar el cable correcto no solo basta con conocer la medida en milímetros cuadrados. Existen otros factores que se deben tomar en cuenta:
- Longitud del recorrido: a mayor distancia entre el tablero eléctrico y el punto de consumo, mayor debe ser la sección del cable para evitar caídas de tensión.
- Capacidad de carga: se debe evaluar cuántos equipos se conectarán en un mismo circuito y calcular el consumo total.
- Condiciones ambientales: en zonas húmedas o expuestas al sol es necesario utilizar cables con recubrimiento especial.
- Normas técnicas: las instalaciones deben cumplir con las regulaciones locales y códigos eléctricos para garantizar la seguridad.
Consecuencias de una mala elección
Un error común en instalaciones domiciliarias es utilizar un cable de menor sección al requerido para ahorrar costos. Sin embargo, esto puede traer consecuencias graves como recalentamiento del cableado, derretimiento del aislamiento y riesgo de incendios. También puede generar pérdidas de energía, afectando el rendimiento de los equipos eléctricos y aumentando el consumo en la factura de luz. Por ello, es preferible invertir en cables adecuados desde el inicio para garantizar una instalación confiable y segura.
Importancia de contratar a un profesional
Aunque algunas personas intentan realizar la instalación eléctrica por cuenta propia, lo más recomendable es contar con un especialista en albañilería y electricidad que pueda diseñar, calcular y ejecutar el sistema correctamente. Un profesional sabrá qué tipos de cables utilizar, cómo distribuir los circuitos y qué protecciones instalar en el tablero general. Además, garantizará que el proyecto cumpla con las normas de seguridad, evitando riesgos a futuro.
Conclusión
Los tipos de cables para instalación eléctrica domiciliaria son variados y cada uno cumple una función específica. Desde los cables de 1.5 mm² para iluminación hasta los de 6 mm² para equipos de alto consumo, la elección adecuada garantiza la seguridad, eficiencia y durabilidad de la instalación. Siempre se debe considerar la carga, la distancia y las condiciones de uso antes de tomar una decisión. Si buscas servicios de albañilería no dudes en contactarte con nosotros, contamos con experiencia en instalaciones eléctricas domiciliarias y te aseguramos un trabajo seguro y de calidad.