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¿Sabes cómo reforzar las columnas estructurales?

¿Qué son las columnas estructurales?
Son aquellas columnas que son parte de las edificaciones “aporticadas”, o sea construidas con pórticos formados por columnas y vigas. La diferencia con las columnas de confinamiento es que estas trabajan en conjunto con el muro portante, mientras que la columna estructural trabaja sola.

Según el tipo de refuerzo transversal, las columnas se pueden clasificar en: columnas con estribos, (de sección rectangular, cuadrada, T o L); o columnas con refuerzo en espiral (de sección circular que tienen refuerzo en espiral con zunchado continuo de poca separación).

Consejos para la construcción de columnas estructurales

  1. Debes guiarte de los planos estructurales, los cuales te indican cómo construir las columnas, señalando la forma y medidas de la sección.
  2. Con respecto a la calidad del concreto a utilizarse, la mínima resistencia a la compresión debe ser de f’c: 210 kg/cm2 (En cambio, en las columnas de confinamiento es posible usar f’c: 175 kg/cm2).
  3. Utiliza zapatas de concreto armado para cimentar las columnas estructurales, no uses cimiento corrido o ciclópeo.
  4. Toma en cuenta que las columnas deben estar alineadas verticalmente, es decir, si la obra tuviera más de un piso, el eje vertical de cada columna del primer piso, debe coincidir con el eje de las columnas de los pisos superiores.
  5. Revisa de que la columna no contenga en su interior ningún tipo de tubería, pues se debilitaría y perdería capacidad de carga.
  6. Es preferible no usar fierro corroído porque pierde peso y sección y no tendrá la misma resistencia que uno en buen estado.
  7. Toma en cuenta que las columnas deben estar alineadas verticalmente, es decir, si la obra tuviera más de un piso, el eje vertical de cada columna del primer piso, debe coincidir con el eje de las columnas de los pisos superiores.
  8. Revisa de que la columna no contenga en su interior ningún tipo de tubería, pues se debilitaría y perdería capacidad de carga.
  9. Es preferible no usar fierro corroído porque pierde peso y sección y no tendrá la misma resistencia que uno en buen estado.

¿Cuál es la realidad de la construcción informal?

Cuando damos una vuelta por la ciudad, podemos ver cómo la informalidad ronda las calles. Y peor aún, también las construcciones. Y digo peor, porque al haber informalidad en la forma cómo se construye no solo se pone en riesgo la estructura que tanto sacrificio costó financiar, sino también la seguridad de las personas que viven en ellas; e incluso la de los vecinos. Y es que si se llegara a dar un derrumbe, una mala cimentación puede afectar las casas aledañas.

Según las estadísticas de CAPECO, en los años transcurridos entre 2007 y 2014, más del 60% de las construcciones que se hicieron en Lima fueron informales. ¿Te imaginas, maestro, qué pasaría con estas casas si un sismo de gran magnitud se da en la capital? Lo más probable es que terminen derrumbándose.

Pero el riesgo de los desastres naturales no es lo único que afecta a las construcciones informales en Lima. Me gustaría hablarte más al respecto, en las siguientes líneas. De esa manera, busco motivar en ti, la predisposición de apostar por viviendas seguras, hechas siguiendo las especificaciones técnicas, los planos hechos por especialistas y, por supuesto, construidas bajo la formalidad.

Así son las viviendas informales en el Perú
Las viviendas informales no solamente traen consigo problemas estructurales, sino que también implican que las personas que viven en ellas no tengan las condiciones de vida que merecen. Por ejemplo, muchas de estas viviendas informales se construyen en entornos con pistas de tierra o no tienen un diseño urbano que incluya áreas verdes cercanas; sistemas de alcantarillado, agua potable, electricidad, etc. Esto no es todo, también muchas están edificadas en terrenos no aptos para la construcción urbana, salvo que sean trabajadas con las medidas pertinentes, cosa que no se da en estas zonas.

Esto último hace que aumente el riesgo de que los desastres naturales afecten la construcción de las viviendas. En el caso de las casas hechas en Lima, el riesgo más grande es un sismo tan fuerte como el que sucedió en 2007 y que cobró la vida de un amplio número de compatriotas. Según especialistas, si un terremoto de esta intensidad o más llegara a ocurrir, y tuviera como epicentro la capital, ocasionaría la muerte de más de 51 mil personas y, en cuanto a viviendas, al menos 549 mil quedarían inhabitables.

Las viviendas informales hacen que los servicios se encarezcan
Sumado a los problemas y riesgos anteriores, la construcción de viviendas informales tampoco resulta rentable a largo plazo. Después de todo, al no contar con servicios básicos, hay que buscar formas alternativas de conseguirlos. En el caso de que no haya agua potable, por ejemplo, se debe acudir a cisternas. Este uso puede implicar que el consumo monetario de agua sea cinco veces mayor al que se tendría si se contara con un suministro de agua.

Aumenta el riesgo de comprar materiales falsificados

La inversión que hay en viviendas informales es importante, de hecho, el 38% del dinero que se invierte en compra de materiales proviene de la construcción de viviendas informales; sin embargo, aquí también se da el riesgo de obtener material falsificado. Y esto es importante de observar, ya que un informe de 2016 puso en evidencia que el 59% de los ladrillos comprados este año no provenía de ladrilleras formales, sino de informales o semi informales. Este patrón también se repite en la producción de pinturas, material eléctrico, tuberías e incluso en la producción de acero para construcción.

El Sector Construcción ha sido uno de los más afectados por la pandemia en lo que respecta a su nivel de informalidad, habiéndose llegado a colocar a más de 900,000 trabajadores en esa situación precaria. Esta realidad se contradice con el hecho que dicho sector es el de mayor crecimiento en lo que va del año llegando a un nivel históricamente alto de crecimiento a mayo del presente año.

Esta disparidad entre el crecimiento sectorial y la disminución del trabajo formal se debe al crecimiento de la construcción informal en el país. Si se junta este fenómeno con las señales recientes de la ocurrencia de un megasismo en Lima, nos encontramos frente a una tormenta perfecta cuyas consecuencias serán devastadoras para la seguridad de la población como para la economía peruana.

Sobre esta situación, el ing. Enrique Pajuelo Escobar, director de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) detalló que la informalidad en el Perú se encuentra alrededor del 70 %, remarcando que en general el Perú es un país informal. “Nuestra economía es informal y el Sector Construcción no escapa a esto y es lo que vivimos desde hace bastantes décadas, la pandemia en el último año y medio ha recrudecido este gran problema y podríamos decir ahora que la informalidad ha crecido un poco más”.

“Los consumidores que autoconstruyen están demandando mayor cantidad de bolsas de cemento, por tanto, la autoconstrucción es la que ha demandado mayor cantidad, en detrimento de la vivienda formal convirtiéndose en un problema, no sería mala la autoconstrucción si es que fuera hecha formalmente, pero lo que ha crecido es la autoconstrucción informal”, señaló Pajuelo.

El director de Capeco y presidente ejecutivo de Ladrillos Fortes, precisó que esta problemática no es exclusiva de Lima, sino de todo el país; pero es mayoritariamente de las ciudades de la Costa, aunque también se ve en las zonas alto andinas y en la selva. Remarcó que es un fenómeno de todo el país y por tanto es una problemática habitacional y cuyos efectos se verán en la salud de la población, así como en seguridad de las viviendas”.

Autoconstrucción y sismos
“Para contextualizar esta problemática cabe mencionar que actualmente se producen 100 mil viviendas informales por año, de las cuales 70% son informales y el 30 % es formal. De las 79 ciudades más pobladas del Perú hay 8,900 barrios urbano marginales donde viven más o menos el 40% de la población urbana, es decir, unos 7 millones 600 mil habitantes, cuyas oportunidades son mínimas, precarias donde existe una altísima correlación entre informalidad, marginalidad, pobreza y violencia urbana; lo genera una gran vulnerabilidad frente a fenómenos naturales”.

“En el sismo de Pisco del 2007, que fue de una magnitud de 8 en la escala de Ritchter, según datos oficiales hubo 597 muertos y 76 mil viviendas destruidas; la pregunta es qué pasaría con un sismo de 8.8 en Lima, habría 200,000 mil muertos, 2’000,000 heridos y 350 mil viviendas colapsadas y 625,000 viviendas inhabitables, según el Cenepred (Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres)”, dijo el también presidente ejecutivo de Ladrillos Fortes.

“Si la pandemia del Covid-19 genero en casi un año y medio 200 mil muertos en el Perú, imaginemos por lo que provocaría este megasismo en solo un par de minutos, sería mucho más letal que el virus y traería mucho dolor en nuestra población y por eso hemos planteado una propuesta de cómo atacar esta problemática”, señaló Enrique Pajuelo.

Construyendo Formalidad
El director del gremio empresarial de la construcción detalló que la propuesta ha sido trabajada entre varios empresarios, profesionales, colegios profesionales, universidades y la denominado “Construyendo Formalidad”, y se basa en 5 ejes de trabajo:

1.- Generación del suelo urbano, ya que una de las grandes problemáticas del país es que no hay suelo urbano, y la gente más necesitada se ve obligada a invadir, si el gobierno tiene políticas de generación de suelo urbano sería un primer escalón en el avance de la solución.

2.- Impulsar la provisión de materiales y servicios de construcción de calidad, pues todos hemos construido alguna vez una casa o remodelado, y nos cuidamos mucho que los materiales que se usa sean de buena calidad en aspecto técnico como en apariencia, por ello hay que impulsar que se utilice buenos materiales y servicios para la construcción.

3.- Fortalecer a los operadores que actúan en el diseño y construcción de viviendas en el segmento social, como operadores existen grandes constructoras que desarrollan y construyen edificios grandes en las ciudades, también existen empresas pequeñas que se llaman Entidades Técnicas, que son profesionales, ingenieros, arquitectos, empresarios pequeños que se dedican a construir viviendas justamente para la base de la pirámide; y se requiere fortalecerlos para que sigan construyendo acorde a las necesidades de la población necesitada.

4.- Formalización laboral, hay que incentivar y aumentar la productividad de los trabajadores, ya que tanto el interés de los trabajadores como de los empresarios es promover el trabajo formal. Todos los trabajadores deben estar en planillas de las empresas gozando de todo beneficio laboral; y por ende que aumenten su productividad.

5.- Difundir una cultura de la formalidad, enseñar desde niños que la importancia de trabajar formalmente, tener un buen terreno, un buen plano para construir, tener una licencia, trabajar de acuerdo a ley, es algo que se tienen que inculcar para que se construya un tema de formalidad.

Beneficios
“Para ejemplarizar los beneficios que trae ser formal, pongo el caso de Ladrillos Fortes. Cuando se levantaron las restricciones de la pandemia, con la segunda etapa de reactivación fuimos preferidos por el canal moderno de retails de las tres cadenas de mejoramiento, porque cumplíamos con las normas de seguridad, estándares de servicio y requerimientos en el tiempo oportuno que lo necesitan, así como restricciones con el aforo, entre otros detalles”, mencionó Pajuelo Escobar.

“Otro ejemplo de cara a los bancos, en el caso de una ladrillera informal es muy difícil que le den crédito, porque no tiene sus cuentas en orden, y no puede demostrar nada porque su venta ha sido “negra”; en el caso de Fortes, al tener toda la facturación declarada, demostrada y transparente, es apetecibles para la banca y es sujeto de crédito. Estos es otro ejemplo de los beneficios de la formalidad”, acotó el director de Capeco.

El Estado y la formalización
La informalidad se originó en los 90’s, luego de la hiper inflación, que fue como un salvavidas que las grandes empresas tuvieran que recurrir, sin embargo, al día de hoy se ha vuelto un lastre o una mochila pesada, señaló Pajuelo. “En plena pandemia cuando hemos intentando pertenecer a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), una de las alertas rojas que nos ponían eran que seamos un país formal, y el Perú tenía que trabajar en eso. La formalidad del país debe ser una Política de Estado.

Tormenta perfecta
El director de Capeco y presidente ejecutivo de Ladrillos Fortes, Enrique Pajuelo, resaltó que en la actualidad estamos ad portas de una tormenta perfecta con el megasismo que de todas maneras va venir, y lo que toca es actuar preventivamente en los 5 ejes que ha mencionado. “Se necesita reforzar las viviendas que ya están construidas precariamente, para lo cual hay bonos estatales para reforzar columnas de viviendas que ya están hechas y no para construir otra. Como actividad privada nos toca responsablemente trabajar como vacuna para el virus que va venir que se llama megasismo, y para no esperar que se concrete esta “tormenta perfecta”.

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